Blog

5 razones por las que tu mascarilla para arrugas no funciona

Las mascarillas están más de moda que nunca. ¿Pero realmente son necesarias y seguras? ¿Son capaces de tratar y desvanecer arrugas? ¿Tú qué opinas?

En este artículo te vamos a contar todo sobre las mascarillas, sus ingredientes, así como los mitos y realidades alrededor de ellas. Tal vez encontrarás información que no imaginabas.



ÍNDICE

¿Qué son las mascarillas?
4 tipos de mascarillas

1. Mascarillas hidratantes
2. Mascarillas peel off (desplegables)
3. Mascarillas lifting
4. Parches o velos

5 desventajas de las mascarillas faciales

1. Carecen de ingredientes de alta tecnología
2. Carecen de pruebas de efectividad
3. No tienen el pH ideal para tu piel
4. Sensoriales sin funcionalidad
5. Existe el riesgo de contaminación del producto

Ventajas de un tratamiento de skincare antiarrugas contra las mascarillas
Mascarillas para arrugas: mito o realidad


¿Qué son las mascarillas?

Las mascarillas faciales son una alternativa de “tratamiento cosmético”, que consiste en una mezcla de ingredientes que pueden tener un origen natural o sintético. Son aplicadas sobre el rostro durante un breve tiempo.

Existe una gama amplia de mascarillas faciales: desde las caseras hasta las comerciales. Sin embargo, ninguna mascarilla para las arrugas debe sustituir el cuidado diario con productos de skincare debido a que tienen efectos temporales.

 


Tipos de mascarillas

Es muy común que encontremos las versiones caseras de mascarillas que están de forma comercial.

Algo que debes saber de los ingredientes caseros que normalmente se utilizan como frutas, semillas, harinas, lácteos y entre otros, que ni siquiera son alimentos, es que no aportan los principios activos adecuados para el cuidado de la piel, debido a que no se encuentran en una concentración controlada o tienen ingredientes no aptos para la piel. Por lo general, estos alimentos están en concentraciones muy bajas para hacer un cambio en la piel.

Aquí te explicamos los principales tipos de mascarillas, tanto comerciales como caseras.


1.
Mascarillas hidratantes


Las encontramos con ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera, pepino, aguacate, colágeno, entre otros componentes.
Estas mascarillas prometen maravillas, se venden como una bomba de hidratación y humectación que dura una semana antes de que tengas que aplicarte otra mascarilla.

Sin embargo, esto en realidad no es cierto, porque este tipo de ingredientes no son componentes de alta tecnología. El ácido hialurónico y colágeno pueden retener humedad y también tienen una molécula grande que no penetra en diferentes niveles de la piel, que provoca un efecto que perdura más allá de lavar tu rostro.

Una buena rutina diaria de productos skincare es más efectiva que el uso de mascarillas. Busca ingredientes hidratantes adecuados, tales como fermentos biotecnológicos por pseudoalteromonas y urea, ya que con estos componentes podrías tener —además de hidratación— prevención y disminución de las líneas de expresión. Definitivamente no lograrías esto con una mascarilla.


2.
Mascarillas peel off (desplegables)


Es un gel que al tener contacto con la piel se va secando y desprendiendo al mismo tiempo que arrastra las impurezas.

Las mascarillas peel off no están dirigidas hacia un tratamiento para las arrugas, sino que están desarrolladas para mejorar la condición de la piel grasa o piel mixta. Aunque a menudo se venden como una ayuda para remover impurezas o puntos negros, la realidad es que tampoco son útiles para eso.

En las redes sociales circulan recetas caseras de mascarillas peel off, una de las más conocida es poner pegamento blanco + carbón activado.

¿Te imaginas el daño que genera colocar pegamento sobre tu piel? Al removerlo puede retirar la capa externa de la piel causando daños como enrojecimiento y dolor, seguido de una posible reacción alérgica a los ingredientes del pegamento.

Esto puede ocasionar de un leve a moderado daño en la capa protectora de la piel, pues se remueven los aceites que son generados de manera natural para protegernos de agentes agresores externos.

Te puede interesar: < ¿Cómo eliminar los puntos negros de la nariz? > 


3. Mascarillas lifting


Este tipo de mascarillas se vende con el argumento de tonificar y reafirmar la piel, sin embargo, muchas veces están compuestas de ingredientes que no tienen una adecuada absorción en la piel, por lo que se quedan en la parte superior de la epidermis, lo que hace la función momentánea de lifting.

Normalmente los componentes de estos productos quedan expuestos a factores como la humedad, los rayos uv y la contaminación, lo que provoca problemas en la zona de aplicación como irritación. Todo esto debido a la oxidación de sus componentes.

Algunas recetas caseras de mascarillas lifting usan barro, clara de huevo y alga espirulina, no obstante, el poco efecto se pierde tras enjuagar nuestra piel.


4. Parches o velos


Los parches o velos de celulosa son una tendencia de productos para skincare. Se trata de unas caretas que se colocan sobre la cara cuya función principal es hidratar y en algunos casos humectar.

Muchas veces la solución que viene en el empaque se evapora, lo que hace que el producto llegue prácticamente seco.

Hay que tener en cuenta el manejo adecuado del parche para no romperlo. Durante la aplicación hay que estar en reposo, porque existe el riesgo de que se caiga, deforme y pierda su función.

La piel queda con una sensación de frescura y suavidad después de utilizar estos parches o velos, ya que contienen diferentes extractos como el aloe vera, durazno, aguacate, jalea real. Sin embargo, el efecto dura muy poco tiempo, el tiempo de contacto es mínimo y su único efecto es una ligera hidratación, pero sin obtener un beneficio antiarrugas.

Además este tipo de productos, que abundan cada vez más en el mercado, se convierten en desechos a los pocos minutos. No es conveniente su uso si eres amante de cuidar el medio ambiente.



5 desventajas de las mascarillas faciales


1. Carecen de ingredientes de alta tecnología


Es improbable encontrar ingredientes especializados y realmente efectivos en una mascarilla, ya que estos ingredientes se reservan para sueros o cremas en donde sí son aprovechados, debido a que a diferencia de las mascarillas, estos sí se dejan sobre la piel varias horas durante el día o la noche.

Además suele tratarse de ingredientes caros que los fabricantes no usarían en una mascarilla, ya que se perderían sus beneficios al usarlos por tan poco tiempo.

Las mascarillas faciales pueden contener ingredientes activos como colágeno o ácido hialurónico, que en realidad son componentes simples que no tienen el mejor desempeño antiedad. Proporcionan un efecto temporal al crear un film facial sensorialmente agradable, sin embargo, son compuestos que tienen un menor beneficio en mascarillas por el tiempo de contacto.

Otro ingrediente que se llega a utilizar en el caso de las mascarillas antiedad son las células madres. Debemos tomar en cuenta que no existe evidencia científica sólida sobre la efectividad de las células madre para las arrugas. El único tratamiento avalado a nivel mundial con células madre es el trasplante de médula ósea. Existen diversos productos donde mencionan dicho ingrediente y es muy probable que estos no se encuentren regulados por la entidad federativa correspondiente.

Otro punto importante que debes saber es que las células madres deben tener un medio específico de temperatura y poseer las características adecuadas para una correcta conservación y funcionamiento; motivo por el cual resulta complicado encontrar algún suero, crema o mascarilla que contenga el activo funcional aún cuando se comprobará que tiene un efecto positivo en la piel.

Más vale prevenir, evita usar productos que no cumplen con las normas de etiquetado, pueden contener ingredientes que desconoces o una inocuidad deficiente que cause efectos adversos en la piel.


2. Carecen de pruebas de efectividad


La exposición al sol, la contaminación y los signos de la edad generan que nuestra piel se vuelva más sensible con el paso de los años. Cuando utilizamos una mascarilla casera o comercial no siempre tenemos la garantía de la efectividad del producto, debido a que está más enfocado en proporcionar un sensorial y humectación a la piel que un tratamiento antiarrugas. Esto se debe a que los activos utilizados son simples y carecen de pruebas de efectividad, por lo general las mascarillas comunes comerciales solo cuentan con pruebas de irritabilidad.

Muchos ingredientes activos que se ponen en las mascarillas los usan como componentes emotivos, es decir, tienen porcentajes muy bajos que solo se usan para marketing y verse más atractivos para el consumidor.


3. No tienen el pH ideal para tu piel


Cuando hablamos de mascarillas caseras es casi seguro que no contarán con el pH adecuado para tu piel. El pH en nuestra piel en promedio es de 5.5, este valor nos ayuda a proteger la superficie de la epidermis de microorganismos y otros agresores que hay en el medio ambiente.

La mayoría de las mascarillas comerciales ofrecen un pH adecuado de entre 5.5 - 6.0, pero al usar ingredientes de la cocina para crear una mascarilla podemos lograr pH muy alto o más bajo de lo que debería tener nuestra piel. De este modo, afectamos la capa protectora o skin barrier de la piel que es ligeramente ácida.

Algunas consecuencias de esto son una piel reseca o más grasosa, que genera acné, reactividad, sensibilidad, enrojecimiento, ardor e intolerancia a los rayos del sol y contaminantes del medio ambiente. En algunos casos se pueden desencadenar infecciones y daños celulares que aceleran el envejecimiento en la piel.

Ten cuidado al usar mascarillas caseras de forma frecuente, puede que en el corto plazo no notes efectos adversos, pero a medida que pase el tiempo puedes desarrollar alguno de los problemas que te mencionamos anteriormente.


4 . Sensoriales sin funcionalidad


La mayoría de las mascarillas comerciales dan la sensación de que hacen un cambio en la piel, básicamente porque usan fragancias e ingredientes que pueden darnos un sensorial agradable. Incluso se usan colorantes para hacerlas más atractivas a la vista, pero carecen de componentes funcionales para hacer un cambio significativo en la piel.


5. Existe el riesgo de contaminación del producto


Al elaborar una mascarilla casera sin utilizar un conservador, el tiempo de vida es muy corto. Esto se debe a que regularmente lo preparamos con agua del grifo y, además, utilizamos alimentos que son muy susceptibles de contaminarse, porque son un medio adecuado para el crecimiento de bacterias, hongos o microorganismos.

Esta contaminación puede causar varios daños en nuestra piel como son la dermatitis de contacto, irritación o eczemas (inflamación en la piel). Todas son consecuencias visibles. Aunque muchas veces se recomienda conservar la mascarilla en la nevera, realmente no es suficiente para mantenerla libre de microorganismos por más de 2 días, ya que estamos desechando la cantidad que nos sobró después de la aplicación.

En realidad no estamos ahorrando dinero al crear nuestra propia mascarilla.


Ventajas de un tratamiento de skincare antiarrugas contra  una mascarilla para las arrugas


Cuando llevas a cabo una rutina de skincare con productos que contienen ingredientes activos de alta tecnología y formulaciones adecuadas para el tratamiento de arrugas y flacidez, los resultados son visibles en poco tiempo.

Esto se debe a que los componentes de tus productos se quedan en el rostro por varias horas y, además, la aplicación recomendada de estos productos es al menos de una vez al día, por lo que la constancia hará que los resultados se logren.

Algunos ingredientes que debes de tomar en cuenta en tu skincare para signos de la edad son los péptidos, fermentos de pseudoalteromonas, urea, vitaminas, complejos minerales, coenzima Q10, extractos naturales marinos o de raíces y plantas.

Estos por lo general no los encuentras en tus mascarillas y si es el caso sería muy difícil que tuvieran las concentraciones adecuadas. Aunque así fuera, no tendrían un efecto significativo en tu piel debido al tiempo de pose tan corto.
Busca una rutina ideal para ti, encuentra ingredientes antiarrugas como péptidos, ingredientes biotecnológicos, vitamina C, vitamina A y coenzima Q10.


Mascarillas para arrugas: mito o realidad


¿Una mascarilla me ayuda a eliminar arrugas y líneas de expresión?

La respuesta es NO.

¿Por qué?

Las mascarillas, tanto comerciales como caseras, cumplen más con un uso de selfcare y no con la funcionalidad real de que mejore el aspecto y la estructura de la piel.

En el caso de las mascarillas comerciales no se usan ingredientes de alta especialización y aunque así fuera el periodo de aplicación no va más allá de 10 minutos.

Es común encontrar ingredientes hidratantes y simples que no tienen una función real en la piel, y que mucho menos producen un efecto antiedad que realice cambios favorables a nivel celular.

Si bien existe la moda de crear tus propios productos, tal vez al haber leído este artículo te habrás convencido de que son más las desventajas que hay en las mascarillas caseras, debido a que no cuentan con un pH adecuado pudiendo causar sensibilidad, irritación, dermatitis e incluso mancharte cuando te expones al sol después de haberlas quitado.

Una mascarilla casera no aporta los ingredientes activos en las concentraciones adecuadas para hacer un cambio en la piel, además de que pueden promover una proliferación de bacterias que causan desbalances en la piel.

Los componentes con grado cosmético de alta tecnología o biotecnológicos como los péptidos, extractos de plantas, vitaminas, complejos minerales y ácidos grasos los encuentras en sueros y cremas.

Estos ofrecen excelentes beneficios en la piel en poco tiempo, además cuentan con pruebas de efectividad que llevan años de estudio.

Tal vez con este artículo te enteraste de algunos datos que no sabías y otros de los cuales sospechabas. Recuerda cuestionarlo todo, pues el hecho de que algo esté de moda no significa que necesariamente es efectivo y bueno, por el contrario, muchas veces los fabricantes se aprovechan de la fama de un producto para simplemente venderlo.

Si alguna vez usaste una mascarilla para las arrugas que te ha sorprendido por su efectividad, recuerda cuánto duró la sensación que dejó. Un skincare adecuado debe de producir un cambio en tu piel que perdure más allá de unas horas o días.

¿Qué opinas? Cuéntanos tu experiencia con las mascarillas en nuestro espacio para comentarios aquí abajo.